Quieres cambiar y no sabes cómo.
No sabes de dónde viene tu malestar.
Tu vida o no es lo que esperabas.
No tiene sentido.
Crees que te estás perdiendo algo.
Nada más largo que una vida
sin sentido

Ninguna compra, ningún chocolate, ni otro viaje más cambiarán tu vida.
Invierte en lo único que puede hacerlo: tú.
Para vivir y dejar de sobrevivir,
observa tu discurso interno y las emociones que desencadena.
Haz consciente lo inconsciente, la necesidad real detrás de tus reacciones.
Identifica creencias y patrones, da la vuelta a tus hábitos para que estén a tu favor.
Pon coherencia en las distintas áreas de tu vida.
Establece un compromiso contigo elaborando tu proyecto de desarrollo.
Si no sabes dónde estás,
no sabes hacia dónde vas.


Si quieres cambiar, ya tienes lo necesario: una intención clara.
No hay certezas, hay compromisos y valores que lo cambian todo.
Pero nadie lleva solo el peso del mundo.
Enfocar tu educación es una decisión individual, pero crecer no es un trabajo solitario, estamos inmersos en relaciones y contextos que tienen un papel en nuestra evolución.
Los límites de tu mundo cambian conforme comprendes y amplías tu perspectiva.
Las herramientas para dejar atrás lo que te preocupa las traes incorporadas y son sencillas, el proceso también puede serlo y mi propósito es facilitarlo.
No se trata del tipo de terapia, sino de una conexión humana que favorezca la comprensión y relativice el sufrimiento.
Salir del drama con amabilidad y con humor está al alcance de quien se lo propone.
Soy madre, entusiasta de la música, la palabra, la naturaleza y el desarrollo.
Una pequeña desviación en el rumbo
supone un cambio importante en el destino.
